Estrategia vs tácticas
Cuando la respuesta a incidentes está dirigida por personas técnicas, el programa corre el riesgo de atascarse en detalles tácticos y pierde la necesidad de una estrategia clara. El plan de respuesta a incidentes se basa en una estrategia de detección, contención y erradicación de intrusiones e infecciones antes del impacto en datos confidenciales y/u operaciones comerciales.

En la imagen anterior, se muestran dos formas de expresar este concepto. Las estrategias se construyen en torno a los activos de interés, pensando en los riesgos y escenarios de ataque que probablemente ocurran. En el análisis se incluyen capacidades fundamentales de protección y prevención, no solo medidas de detección y respuesta. Estas medidas se basan en casos de uso y se derivan de los escenarios de ataque identificados, para desplegar recursos y construir los objetivos estratégicos del plan de respuesta a incidentes.
El análisis y la revisión continuos se llevan a cabo a través de ejercicios de práctica y revisión de los eventos actuales. Las nuevas amenazas o inteligencia sobre los procesos, tácticas y técnicas (PPT) e indicadores de compromiso (IOC) de un atacante empujan al equipo a analizar estos datos en términos de activos afectados. El equipo debe comprender si las capacidades de protección, detección y respuesta son adecuadas. De lo contrario, los procesos alternativos o de compensación deben llenar el vacío.
Las tácticas, que vienen en forma de libros de jugadas (pensar en el ajedrez y sus diferentes estrategias de apertura), libros de ejecución o listas de verificación, describen las acciones específicas esperadas para un tipo de evento o incidente. Los libros de jugadas para ransomware, malware, acceso no autorizado, robo de datos y varios otros escenarios designan acciones específicas requeridas para cumplir con los objetivos del programa.
Cambiando la cultura
Para lograr el objetivo de crear un programa eficaz de respuesta a incidentes, pueden ser necesarios cambios en la forma en que la dirección, la tecnología de la información y el personal de ciberseguridad de la forma de cómo piensan sobre la respuesta a incidentes. Las pruebas anuales y la remediación como enfoque para la preparación de la respuesta se consideran suficientes. Este enfoque es utilizado por la mayoría de las entidades hoy en día.
Los auditores y reguladores también aceptan este enfoque al evaluar entidades. Los auditores de ciberseguridad consideran que esto es suficiente y rara vez cuestionan a los auditados sobre esta noción.
La dirección debe adoptar la respuesta a incidentes como un programa vital para los objetivos de la organización y apoyarlo con los recursos y el compromiso necesarios.
Con demasiada frecuencia, el CEO no considera la ciberseguridad como algo más que una función de costo o un mal necesario. A pesar de una mayor responsabilidad y escrutinio frente a las infracciones y la respuesta a las infracciones, poco parece cambiar.
Para combatir estos desafíos, la gestión eficaz del cambio organizacional es necesario.
Conclusiones
La respuesta efectiva a incidentes define cómo las personas externas, los medios, los reguladores, los clientes y el público ven la competencia del equipo de seguridad cibernética y la entidad. Cuando los programas de respuesta a incidentes fallan, es por varias razones, principalmente por falta de:
- Liderazgo
- Preparación
- Ejecución
El liderazgo es la necesidad número uno y el impulsor de una respuesta exitosa a incidentes.
Los líderes deben asegurarse de que las personas adecuadas formen parte del equipo de respuesta, crear una cultura centrada en los comportamientos necesarios que conducen al éxito y mantener la calma frente a una tormenta. Los líderes no pueden perder el control de las emociones, permitir que los miembros del equipo actúen fuera de su rol en el equipo y desviarse del plan de respuesta a incidentes.
Debe haber una práctica constante, que va desde ejercicios de mesa completos hasta escenarios más pequeños utilizando libros de jugadas específicos. El objetivo es desarrollar la memoria muscular, ayudar a los miembros del equipo a sentirse cómodos con sus roles e infundir confianza en su capacidad para responder adecuadamente.
La migración de los enfoques tradicionales a la respuesta a incidentes, que se centra en ejercicios de simulación anuales, requiere un cambio en la forma en que la organización piensa sobre la preparación y respuesta a incidentes. Cambiar de manera efectiva los comportamientos hacia la respuesta a incidentes en todos los miembros de la entidad es el factor de éxito más importante para la respuesta a incidentes. respuesta.